viernes, 20 de julio de 2007

Magia

¿Qué es magia?
Me preguntas clavando en mi pupila tu pupila azul.
¿Y tú me lo preguntas?
Magia, eres tú.
Esta versión de la rima de Adolfo Béquer me ha venido a la mente pensando en la magia. Esa magia misteriosa e ilusa que se puede crear con sólo hacer desaparecer un pañuelo.
En una ocasión una niña se encontró a un mago:
- Hola señor mago ¿Me hace un truco?
- Chiquilla, ¿Tú sientes la magia en tu corazón?
- Sí señor.
- Pues si es así, no te preocupes que vas a ver maravillas entre mis manos.
Y es que si realmente no sentimos la magia con la ilusión de un niño, lo único que veremos será a alguien intentando engañar a nuestros sentidos. Sin embargo, si nos dejamos llevar, veremos fantasías imposibles que desafían nuestra lógica y nuestra percepción, creando ilusiones que nos llevan al mundo de lo imposible, mundo placentero por donde me gusta moverme.
Por eso me gusta practicar el ilusionismo, me gusta provocar en la gente esa sensación. El otro día yendo a casa de mi primo en el autobús, se sentó a mi lado una chica con un bebé en brazos, el niño me miró sorprendido esperando a que le hiciera cualquier gilipollez de esas que hace la gente a los bebés ( tipo: agugugú, mira que cochita!, brrrrr) pero quise regalarle a aquel niño una ilusión. Saqué un clínex de mi bolsillo y lo fui metiendo poco a poco en mi puño izquierdo, el niño, mientrastanto miraba absorto mi proceder. Con el puño cerrado y la otra mano vacía y mirando al niño que no apartaba la vista de mi puño, soplé y lo fui abriendo poco a poco, mostrándose completamente vacío. Aquella mirada atónita me propició una de las mayores satisfacciones de mi vida, puesto que aquel chiquillo me regaló una sincera y feliz sonrisa como las que ya no quedan en este conflictivo mundo.
La magia vive dentro del corazón de cada uno.