Estoy hasta los cojones. Perdón por el tono, pero estoy cabreado, indignado y triste, todo a la vez. EE.UU (léase hijos de puta) ha bombardeado una zona de Afganistán según ellos mismos para matar a talibanes en la irónicamente denominada "Operación libertad duradera". Bien, el resultado ha sido 90 personas ASESINADAS a sangre fría. Ninguna de ellas era talibán: 15 mujeres, 15 hombres y... 60 NIÑOS! han perdido la vida sólo porque a un gordo grasiento que se harta de comer mierda enlatada se le ha ocurrido la brillante idea de bombardear una zona de Afganistán "por si hay talibanes". ¿En yankilandia se eligen generales del ejército, o cogen el primer gilipollas con boina que se les cruza? Parece que todo el que aparece responde a esos requisitos. Lo peor del asunto es que EE.UU afirmaba que había matado 30 talibanes, mientras que el gobierno afgano decía que habían muerto 90 personas inocentes. EE.UU. negaba esa afirmación tachándola de falsa, mintiendo al mundo entero. Pero la ONU les ha pillado con las manos en la masa. Se ha podido demostrar que 30 adultos y 60 niños han muerto en esa "Operación libertad duradera". Ni siquiera se han cargado a un talibán. 90 vidas sacrificadas en vano, asesinato puro y duro. ¡Eso es un delito en todos los países del mundo! Pero claro, nadie le dice nada a estos cabrones. Tienen inmunidad absoluta. Sin embargo, si 5 yankis mueren por accidente a causa de un huracán es notición mundial y la gente se lleva las manos a la cabeza. ¿A caso valen más las vidas de los que tienen dinero que las de los que no lo tienen? A veces me avergüenzo de ser un ser humano. Justicia por favor, justicia.
viernes, 29 de agosto de 2008
jueves, 21 de agosto de 2008
20-A
Hoy día 20 de Agosto de 2008, se ha convertido en una jornada trágica. El avión de Spanair, un MD-82 con matrícula EC-HFP, se ha estrellado al final de la pista 36R del aeropuerto Madrid-Barajas después de sufrir el fallo del motor izquierdo, lo que provocó una pérdida de pontencia que sumada al viento racheado en el momento del accidente, hizo el avión ingovernable para el piloto, que vio cómo su avión se precipitaba al vadén del final de pista sin poder casi remontar el vuelo. La aeronave prendió en llamas quitando la vida a un total de 153 personas entre los que se encontraban dos bebés.
La vida es muy dura, muy puta y muy injusta. Familiares que tienen la ilusión de ver a sus seres queridos, pasan a tener que verles totalmente calcinados y sin vida. Jóvenes y niños que no han vivido lo suficiente para ver lo difícil que es la vida, lo han comprobado de golpe y sin darles tiempo a juzgar. Centenar y medio de familias destrozadas y conmocionadas en unas fechas irónicamente alegres y veraniegas. La muerte no entiende de vacaciones, porque no tiene.
Una de las cosas que he aprendido estudiando mi carrera de piloto, es que los accidentes aéreos no ocurren NUNCA por un sólo factor, sino que confluyen muchos pequeños fallos y errores que permiten al accidente ocurrir. Es aquí donde me pregunto: ¿Entonces, este accidente tenía que ocurrir sí o sí?
Mucha gente pensará en encuntrar un culpable, una cabeza de turco para aliviar conciencias y poner un parche a la tragedia; pero eso no va a hacer que las 153 almas hoy perdidas, vuelvan a nuestro mundo. Creo que lo que ahora hay que hacer es ayudar de todas las maneras posibles a los supervivientes y familiares de víctimas, pensar en vivir al máximo la vida, y averiguar cuáles fueron las causas del accidente para que no se vuelva a producir uno.
Mi más sincero y angustiado pésame a los familiares de las víctimas. D.E.P.
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