jueves, 30 de agosto de 2007

A mis abuelos

Hoy toca recordar, hace casi 4 días que la única abuela que me quedaba se cansó de este mundo a sus 94 inviernos. Esto me ha hecho pensar mucho: en la muerte, en lo efímero de la vida, en que nadie escapa a la parca... Pero también me ha hecho recordar los buenos momentos que viví con mis abuelos. Y es ahora cuando más los hecho de menos, porque nunca te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes. Me acuerdo de sus historias, sus vivencias, muchas veces repetidas, pero cargadas de una sabiduría que muchas veces no se aprecia.
Un día, siendo yo pequeño mi abuelo me vino a decir algo así como: (Lo recuerdo más o menos)

"Hijo, no hay tiempo de cambiar, sólo relájate, tómatelo con calma. Todavía eres joven, ése es precisamente tu error, tienes mucho que aprender. Ya encontrarás a una chica, si quieres te podrás casar con ella, mírame a mí, soy viejo, pero soy feliz con tu abuela.
Una día fui como tu eres ahora y sé que no es fácil, que no es fácil estar tranquilo ante los problemas, pero tómate tu tiempo, piensa mucho. Piensa en todo lo que tienes, mañana seguirá estando aquí para tí, pero puede que tus sueños no.
Sé que un día me tendré que ir, y será entonces cuando recuerdes, entiendas y aprecies estas palabras."

Cuánta razón tenía mi abuelo.
En fin, esta noche se la dedico a mi abuela, que se fue hace pocos días pero la recordaré por toda mi vida. Abuela, donde estés, sabes que te quiero. Un beso.

Sergio.

sábado, 25 de agosto de 2007

Érase una vez...

Érase una vez un país que permitía extraños y perversos convenios urbanísticos que todos los alcaldes utilizaban como forma de conseguir ingresos. Un país en el que había una isla que pertenecía a un minstro, y en esa isla, en sólo 4 años los distintos municipios modificaron ¡227 veces! sus planes urbanísticos.

Un país en el que proliferaban como hongos los campos de golf en un territirio declarado desértico y en plena sequía. En el que se recalificaban hectáreas de suelo rústico en favor de una empresa cuyo administrador único era el concejal de urbanismo.

Un país en el que oscuras empresas privadas acaparaban pisos para generar una escasez aparente pero falsa y así subir los precios.

Un país lleno de víctimas: los estafados con las viviendas ilegales, los expropiados, los que no podían dejar la casa de sus padres. Un país en el que cuando los manifestantes coreaban "queremos un pisito como el del principito" la policía cargaba contra ellos sin que hubiera mediado provocación, pero ningún partido protestaba. Un país de policías, jueces, ministros y alcaldes corruptos, un refugio de mafias, un paraíso del blanqueo en el que a los habitantes parecía importarles más el entierro de una folklórica que el futuro de sus hijos.

Quiero manifestar mi apoyo y total simpatía a los miles de okupas que protestan por una vivienda digna para nuestro futuro y el de nuestros hijos, aunque la sociedad los vea como un problema y una lacra que hay que combatir. La única lacra que hay que combatir aquí es la de la ignorancia popular, la corrupción y el capitalismo que abusa del rebaño de borregos que ha criado. "El capitalismo no tiene ningún error; él mismo es el error."

viernes, 17 de agosto de 2007

La vida es una canción.

Esta noche me he puesto a pensar (sí, efectivamente, pienso) y me he dado cuenta que esta canción encaja conmigo a la perfección; cada estrofa narra mi vida.
-Pa' aquí Pa' allá (La Fuga)-
Con mis canciones p'aquí
con mis canciones p'allá
pasa deprisa la vida
Con la mujer que se fue
con la mujer que vendrá
voy cerrando mis heridas.

Vivo más de noche que de día
sueño más despierto que dormido
bebo más de lo que debería
los domingos me suelo jurar
que cambiaré de vida.

Un día vi que cantar
era la forma ideal
de dar portazo a las dudas
no me importa el que dirán
me importan los de verdad
los que comparten mis días
pagué mis deudas con canciones
y mis errores con despedidas
el corazón me pide vacaciones
dice que no aguanta más mentiras.

Vivo más de noche que de día
sueño más despierto que dormido
bebo más de lo que debería.
Vivo más de noche que de día
sueño más despierto que dormido
bebo más de lo que debería
los domingos me suelo jurar
que cambiaré de vida
que cambiaré de vida.

Si alguna vez tu me ves,
perdido sin sonreír
no necesitaré ayuda
sólo la barra de un bar,
toda una noche pa' mi,
y una ilusión por amiga
vale más mi sueño, que el dinero
puedo vivir de una alegría.
de aqui p'allá, colecciono recuerdos
tu cuéntame como es tu vida.

Vivo más de noche que de día
sueño más despierto que dormido
bebo más de lo que debería. [x4]

domingo, 5 de agosto de 2007

Emociones

3:40 a.m., vengo de una salida nocturna por algunos bares y pubs. Esta noche he querido experimentar con las relaciones humanas, además de practicar mis "habilidades sociales". He podido comprobar, y esta es mi reflexión, que las mujeres son altamente emocionales; es decir, en determinados momentos, como en una relación social, se guían por sus emociones y no por la lógica de la razón. Esta noche he podido experimentar con esa reacción, he provocado ciertas emociones (a menudo contradictorias) en algunas chicas y he observado como reaccionan. A menudo son conscientes de que no les conviene seguir hablando conmigo debido a mis intenciones, digamos "reproductivas", pero he sido capaz de provocar emociones de intriga e interés por conocerme, y, aunque algunas, efectivamente han escapado, otras se han quedado conmigo hablando y luchando con su contradicción.
En un caso he querido comprobar el resultado de la combinación entre risa y vergüenza. Esta misma noche, mientras hablaba con una tal Núria, a través de historietas y chistes he conseguido que empezara a reír cómodamente, y cuando más relajada estaba, he gritado con todas mis fuezas en medio del local: ¡Pero no hagas eso, que es malo!, todo el local se ha girado para ver qué pasaba, ella, al principio sorprendida, ha bajado la cabeza y se ha puesto roja, avergonzada por todo el mundo mirándola; luego, soltaba pequeñas carcajadas a la vez que me preguntaba: ¿Tu estás bien?¿Por qué coño has hecho eso?. También he comprobado que la fascinación y un cierto malestar juntos son altamente efectivos, creados por un juego de magia y un "te ignoro por completo durante 3 minutos" respectivamente.
Me encanta. Desde hace unas cuantas semanas soy capaz de provocar emociones a mi antojo y hacer juego con ello. The Game has begun.