Ahmed Aljer-hib tiene 13 años. Vive en una pequeña aldea a 30 km. al norte de Bagdad. Todos los días se levanta a las 7:00 de la mañana para recorrer 12 km. hasta el pueblo más cercano y allí llenar todos los recipientes que sus pequeñas manos pueden llevar, con agua. En su aldea no hay porque el ejército estadounidense la ha cortado para forzar a los miembros de la resistencia a moverse y tenerlos a tiro. El agua es para beber, lavar y cocinar lo que encuentra por las destrozadas calles. Además tiene que ocuparse de su madre, postrada en una cama a causa de la bomba (procedente de un bombardeo "preventivo" estadounidense) que cayó en su casa y que mató a su padre y a su hermana de 4 años. Él estaba en la escuela cuando eso ocurrió. Al volver, vió los restos de su casa y los cadáveres de su familia. Actualmente sobrevive con su madre en la mitad de la casa que quedó en pie y que día a día se desmorona, como sus sueños.
Su tío también fue asesinado por un militar estadounidense, mientras trabajaba en el pequeño campo de cultivo que tenía, que creyó que pertenecía a la resistencia.
Ha visto mujeres y niñas violadas por militares estadounidenses, pero los medios de comunicación que por allí se mueven ni le hacen caso, ni creen lo que dice.
Ha dejado de estudiar para dedicarse por completo al cuidado de su madre.
Luego querrán que este niño tenga simpatía por los estadounidenses y su operación para "liberar" Irak; le han arruinado la infancia, la vida, su familia, sus sueños y su dignidad.
Y ahora, antes de quejarte porque tienes mucho que estudiar, o tienes que fregar los platos o limpiar y ordenar tu habitación; por favor, piensa que hoy es otro día más para tí y para mí en el paraíso. Un saludo:
Sergio.
(Historia real sacada de un documental emitido por la 2 de TVE)
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