Llevo mucho tiempo sin escribir, pero hoy mi vigilante nocturna se ha mostrado en su lleno esplendor, así que me he animado. Eso, y que hoy me he administrado dosis altas de cafeína.
No puedo dormir, así que intento acunarme escribiendo. Necesito un depresor del sistema nervioso, pero no pienso tomarme ningún somnífero.
Doy un vistazo a mi alrededor y la botella de vodka me devuelve la mirada. Maldito jugo de cereal... En fin, me ayudará a dormir, así que me preparo un vasito para grappa bien lleno.
El líquido roza mi garganta dejando un rastro de ardor sin sabor ninguno, lo que indica que la calidad es buena. Al cabo de un rato, despunta mis penas y las cubre con un velo de falsedad. Su olor me trae recuerdos de fiesta y resaca. Miro la botella y pienso en todas las vidas que ha podido arruinar. Soy consciente de ello. Nunca había hecho esto, pero hoy me es imposible dormir y son las 4:20 de la mañana, como no haga su efecto pronto, voy a saludar al no-bien-recibido; cosa que no me haría gracia teniendo en cuenta que en unas horas tendré que ir a clase.
Parece que el país de los sueños está más cercano, así que voy a intentar entrar. Buenas noches visitantes anónimos (y no tan anónimos).
Sergio.
2 comentarios:
Aquí tu amigo Jotha Soriano, con un máster de inspiración etílica, te habría dado otro consejo para descerrajarle la boca a las musas, tan cabronas ellas...
El vodka no va mal, pero el delirio se va por los cerros de Úbeda normalmente y cuando te quieres dar cuenta, llevas tres páginas pero sin saber de qué coño has empezado o qué querías haber escrito.
Prefiero el tequila. Se te va la pinza iogualmente, sí, pero tiene un deje de bohemia latina que, cuando las musas dejan de hacer el sex-show que han empezado, acaba en buenas palabras. Aunque malos despertares ("¿Malas noches? Lo que yo tengo son malas mañanas..." Gran Frase de la Resaca Nº1).
En fin... que no me hagas caso... no estoy sano del coco y tú lo sabes... Me ha molado el texto, compare... ;)
El insomnio... ¡qué poco "glamour" que se gasta! Si te pones a pensar debería ser algo óptimo poder pasar toda una vida sin dormir y gastar el tiempo de sueño en actividad. Pero cuando lo vives, se pierde esa ilusión.
No malgastes tus horas despiertas agarrado al cristal de la divagación etílica. Prueba a hacer algo, que por la noche, con sus silencios y sus sombras, todo resulta más agradable.
Un saludo y espero verte por mi blog.
http://epitafiodelasarenas.blogspot.com
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